03 marzo 2011

Colaboración con Gizmodo

O de como comenzó todo. (Antología de la tecnología)

No se si recordaréis como empezó todo. Yo tengo algunas lagunas, pero recuerdo que iba de blanco, junto con otros muchos. Pantalón blanco, camisa blanca, calcetines blancos, calzoncillos blancos ... en una palabra; inmaculado.

Rondaría los ocho o nueve años y fue entonces cuando me adentré de golpe y porrazo en el mundo de la tecnología y sus gadgets.

No se vosotros, yo me desvirgué con un Casio Soccer GS-11. Era el chaval más feliz de por allí. Habían metido el fútbol en un reloj, que además daba la hora!!! Eso si, reconozco que la máquina me vencía con facilidad.


A la par existían otros modelos, como el reloj calculadora, pero a mi nunca me sirvió para aprobar las mates. Los botones eran muy pequeños y nunca conseguí el resultado que me exigía el profesor.



La evolución (no la mía) fue rápida, pasando desde el Spectrum Sinclair a las máquinas portátiles (precursoras de la gameboy) como la Western Bar, la Soldier o la antológica Submarine Battle ...
















Tras eso y muchas horas (mal)gastadas en los recreativos más famosos de mi ciudad, me adentré en el mundo onírico del PC. Mi primer ordenador!! Lenguaje MS-Dos, que tiempos!!
Tras gastarnos los ojos en pantallas negras y tipografía verde nos cambiaron el mundo...

Pero cuando alguien cierra una puerta se abre una ventana ... Lo que no imaginábamos es que tendrían tantas actualizaciones (unas mejores que otras).


Aquí, he de decir que me estanqué, perdí parte de mi "valiosa existencia" intentando comprender porque se me colgaban los ordenadores tan habitualmente; ¿era yo? ¿eras tú? ¿que tecla quieres que presiones? Dimelo, soy todo tuyo!

Mi relación con la tecnología disminuía a la par que aumentaba mi relación con el sexo opuesto (pero de eso, aquí, no pienso hablar)

Desencantado, confundido, perdido en mares de bits y bits, alguien, no recuerdo quien, me hablo de la fruta prohibida, la manzana que nadie debía morder si no quería ser un apartado, un desigual, un raro entre tanta normalidad ....



Y caí. ¿Hasta donde? Hasta aquí.

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